Unidad de ortogeriatría: qué es?

Es una Unidad de Hospitalización donde se atiende a los pacientes ancianos con
fractura de cadera, de forma adaptada a su edad avanzada. Aunque sea “solo” la
fractura de un hueso, puede tener repercusiones importantes en todo el organismo,
por lo que seguirán su evolución varios especialistas.

Es una Unidad de Hospitalización donde se atiende a los pacientes ancianos con fractura de cadera, de forma adaptada a su edad avanzada. Aunque sea “solo” la fractura de un hueso, puede tener repercusiones importantes en todo el organismo, por lo que seguirán su evolución varios especialistas.

El objetivo es el trabajo en conjunto entre varios profesionales para prevenir posibles complicaciones o tratarlas rápidamente para que recupere su calidad de vida previa.

El tratamiento de la fractura es, en todos los casos, una intervención quirúrgica que consiste en la colocación de una prótesis o unos clavos en el fémur, dependiendo del tipo de fractura.

La intervención se realizará lo antes posible, dependiendo de la disponibilidad de quirófano y la estabilidad del paciente. Se le irá informando de la previsión. 

Será atendido por varios profesionales que velarán para que reciba la mejor atención posible: profesionales de Traumatología, Medicina Interna/Geriatría, Anestesia, Enfermería y auxiliares, Rehabilitación, Fisioterapia y Terapia Ocupacional, Dietética y Nutrición, celadores/as, administrativos/as y Trabajo social, si es necesario.

La información médica se le dará diariamente después del pase de visita por parte del equipo de Traumatología y/o de Medicina Interna.

Si no hay complicaciones, la operación le permitirá sentarse al día siguiente de la intervención y apoyar la pierna operada desde el segundo día para dar los primeros pasos. Dependerá de la valoración de Traumatología y Rehabilitación.

De forma progresiva volverá a caminar en pocos días: primero acompañado y después usted solo con un caminador o unas muletas.

Deberá traer unas zapatillas cerradas para evitar tropiezos. Y una bata para salir de la habitación a caminar.

Si no hay problemas, en una semana aproximadamente después de la intervención, estará en disposición de ser dado de alta del hospital.

Necesitará recuperarse con sesiones de fisioterapia durante varias semanas, que iniciará en el hospital y continuarán al alta.

Después de la operación precisará más ayuda para sus actividades habituales, ya que la recuperación es progresiva.

Es importante que el paciente esté acompañado por la familia o cuidadores, para continuar sus actividades habituales desde el primer día, como leer el periódico, escuchar la radio, hacer crucigramas, pintar con colores, costura, mirar fotos de familiares, etc.

Es recomendable proporcionar al paciente sus utensilios habituales, como gafas, audífonos, prótesis dentarias, calendario, reloj de pulsera y/o de mesita, etc para evitar su desorientación.

Es importante mantener a los pacientes despiertos y activos durante el día.

El paciente o la familia deberán confirmar con el equipo asistencial la medicación que tomaba antes de ingresar.

Los acompañantes deben informar al equipo asistencial si aparecen complicaciones como nerviosismo, agresividad, somnolencia, cambio de carácter, estreñimiento, tos al beber agua…

  • Será controlado en consultas externas para seguir la evolución de la fractura y del estado general.
  • Necesitará más ayuda en su domicilio durante unas semanas, por lo que es importante planificar el alta con la familia y el equipo asistencial lo antes posible.
  • Deberá continuar con la rehabilitación iniciada en el hospital.
  • Para poder favorecer su recuperación, será muy importante que se asegure la ingesta de alimentos protéicos en las comidas principales, almuerzo y cena (carne, pescado, huevos) y los alimentos ricos en calcio como la leche –yogurt– quesos, ya que son una fuente natural de calcio y nos ayudan a “fortalecer” el hueso.

Autoría:

Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología