Desmontamitos: 8 falsos mitos sobre el asma

¡Te contamos 8 falsos mitos sobre el asma y su respuesta!

En el asma alérgica es común que los síntomas del asma comiencen en la infancia, sin embargo, esta condición puede presentarse en personas adultas, además existen otras formas de asma (no alérgica) que pueden afectar a personas de todas las edades, incluso a adultos mayores.

 La gravedad del asma puede variar desde una condición leve intermitente hasta una enfermedad grave que puede suponer una afección debilitante que afecta significativamente su calidad de vida.  Por otro lado, las crisis de asma (o ataques) pueden presentarse con síntomas leves y ocasionales hasta ataques graves y potencialmente mortales.

Aunque el ejercicio puede desencadenar síntomas en algunas personas con asma, la mayoría de los asmáticos pueden participar en actividades físicas si el control de la enfermedad es adecuado y se siguen las recomendaciones médicas.

Si bien los alérgenos pueden desencadenar los síntomas del asma en algunas personas, existe el asma sin alergia, donde hay múltiples factores desencadenantes, incluidos el ejercicio, el estrés, la ingesta de algunos fármacos, y las condiciones climatológicas como la contaminación del aire, la humedad y las temperaturas extremas, entre otros.

Aunque algunas personas pueden ser alérgicas a los animales, no todas las personas con asma tienen alergias a las mascotas. Además, con un manejo adecuado de la enfermedad y la reducción de los desencadenantes del asma, muchas personas con asma pueden convivir con mascotas.

Aunque el estrés y la ansiedad pueden empeorar los síntomas del asma, el asma es una enfermedad con bases fisiológicas bien establecidas, como la inflamación de las vías respiratorias y la hiperreactividad bronquial.

El tabaquismo empeora significativamente el asma y aumenta el riesgo de complicaciones graves, como ataques severos y enfermedades pulmonares adicionales. Fumar no debe considerarse una estrategia de manejo para el asma en absoluto.

El asma es una enfermedad crónica que requiere un tratamiento continuo, incluso cuando los síntomas no son evidentes. El tratamiento adecuado puede ayudar a prevenir ataques de asma y mejorar la calidad de vida a largo plazo.

Servicio de Pneumología