Desmontamitos: 5 falsos mitos sobre la cefalea

Descubre 5 falsos mitos sobre la cefalea que seguramente no sabías

Aunque los tumores cerebrales pueden causar cefaleas, la mayoría de las cefaleas no están relacionadas con tumores. Las cefaleas son un síntoma común que puede tener una variedad de causas, que van desde el estrés hasta los desencadenantes ambientales como las cefaleas tensionales, y sobre todo la migraña. En estos últimos incluso alimentos (como chocolate, quesos curados, vino y alcoholes) o ambientales como olores o factores meteorológicos (frentes de baja presión con frío seco) pueden desencadenar episodios de migraña.

Si bien es cierto que las cefaleas son más comunes en adultos, también pueden afectar a niños y adolescentes. Las cefaleas en la infancia pueden tener diversas causas ya menudo se asocian con factores genéticos, estrés escolar o problemas de visión. Si bien no interfiere en el desarrollo del niño o adolescente, sí supone una interferencia en las tareas educativas y físicas en relación con la concentración y absentismo escolar.

Aunque la hipertensión arterial puede causar cefaleas en algunas personas, y es el primer factor desencadenante que debemos descartar al ser tratable, la mayoría de las cefaleas no estarán relacionadas con la presión arterial alta. Las cefaleas pueden ser el resultado de una variedad de factores tales como tensión muscular, estrés o trastornos vasculares.

Aunque el estrés mental puede desencadenar cefaleas tensionales, éstas también pueden ser causadas por tensión física muscular en el cuello, los hombros y la mandíbula (el característico bruxismo o chirriar de dientes durante el sueño). Además, otros factores como la mala postura, la carencia de sueño o la fatiga pueden contribuir a estas cefaleas. La principal complicación es el sobreabuso de analgésicos que puede comportar que el paciente necesite tomar medicación para evitar la aparición de cefalea.

Aunque algunas cefaleas pueden ser persistentes o difíciles de tratar, muchas pueden manejar eficazmente con medicamentos, cambios en el estilo de vida y terapias complementarias. Es importante consultar a un médico si experimentas cefaleas frecuentes o graves para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Y sobre todo que el paciente sepa reconocer el tipo de cefalea y el tratamiento adecuado, evitando el sobreabuso de medicación. Si bien no tienen un riesgo vital interfieren si no se controla de forma importante con las capacidades sociales y laborales de las personas.

Servicio de Neurología