Desmontamitos: 5 falsos mitos sobre la adicción al juego

Este es un mito común que desafortunadamente estigmatiza a las personas que luchan contra la adicción al juego. En realidad, la adicción al juego es un trastorno mental complejo que puede estar asociado a la interacción entre factores genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales.

Generalmente, los problemas financieros suelen ser una consecuencia de la adicción al juego. Sin embargo, en ocasiones, los problemas económicos pueden ser previos, actuando como un factor de riesgo más. De hecho, la adicción al juego puede afectar a personas, independientemente de su estatus económico. Siempre es la interacción entre distintos factores, la que favorece el desarrollo de este trastorno.

Si bien los casinos son un entorno donde muchas personas con problemas de juego participan, la adicción al juego puede manifestarse en una variedad de formas, incluidas las apuestas deportivas, los juegos de azar en línea, las loterías, las cartas y otros juegos de habilidad.

La adicción al juego puede tener un impacto devastador en las relaciones personales, familiares y sociales. La persona con adicción al juego puede mentir, robar, endeudarse y descuidar responsabilidades familiares y laborales, como consecuencia de su trastorno, lo que puede causar tensión y rupturas en las relaciones cercanas.

Superar la adicción al juego generalmente requiere más que solo fuerza de voluntad. Es un trastorno complejo que suele requerir tratamiento profesional, apoyo emocional, cambios en el estilo de vida y estrategias de afrontamiento efectivas. El camino hacia la recuperación puede ser desafiante y requiere un compromiso continuo.

Servicio de Psicología Clínica